Con fecha Domingo 17 de Abril de 1994, el diario “El Día” de la ciudad de Coquimbo (Chile) daba la noticia que el Sr. Jorge Tabé tenia en su poder unos trozos de metal procedente de un Ovni el cual se hubiera estrellado en los Cerros de la Cordillera de los Andes, cerca de Ovalle.
Los análisis realizados en el Laboratorio de Tratamientos Térmicos expresó lo siguiente:
MUESTRAS
Se reciben dos trozos de material de aproximadamente 1,5 kilogramos , cada uno, de densidad aproximadamente semejante a un ferro-manganeso, de superficie limpia, de aspecto meteórico, brillante e iridiscente a la luz solar. Por los medios disponibles en este laboratorio, se decide hacer el estudio de identificación de la muestra de aleación, por metalografía para lo que se desprende una pequeña muestra de material y se encapsula en bakelita con el fin de tomarla sin dificultad en el proceso de pulido superficial.
El proceso de montaje en molde de baquelita implica dejar la muestra del material en la superficie de un disco de este material de 32mm de diámetro por 19 mm de alto, cocido a una temperatura de 250 grados Celsius y a una presión de 5,500 PSI
Durante este procedimiento, el material de muestra se fracturó en trozos más pequeños, pero utilizables aún para muestras fines.
PROCEDIMIENTO
La muestra moldeada en baquelita, fue pulida en discos de lija hasta malla 200, finalizando en paño con alfa alumina. La muestra pulió sin dificultad, mostrando un cierto grado de resistencia al desgaste.
Mirada al microscopio muestra una superficie brillante homogénea, con total ausencia de inclusiones no metálicas ni de ningún tipo.
La muestra fue atacada con Nital al 4%, con inmersiones desde 5 segundos hasta 30 minutos, con el fin de hacer evidente micro estructuras, sin obtener resultados, ya que la muestra se mostró resistente al ataque de este reactivo ácido, no mostrando cambios en la observación al microscopio de 100 a 1000 aumentos.
En vista de lo anterior se procedió a efectuar una serie de ataques ácidos según el siguiente detalle:
1.
Ácido Nítrico desde 5% hasta concentrado.
2. Ácido Sulfúrico desde 5% hasta concentrado.
3. Ácido Píctico desde 1% hasta concentrado, y
4. Todas las mezclas posibles entre 1, 2, 3
No se mostraron cambios a la observación microscópica superficial.
CONCLUSIÓN: Material desconocido no atacable por ácidos.
Jorge Tabé, testigo del accidente del Ovni de donde procederían estos trozos de material, realizó las siguientes declaraciones a los medios de comunicación:
“V i un objeto semi redondo, el tamaño era de una campo de fútbol, tenía muchas ventanas y luces, sin ningún tipo de ruido, solamente lanzaba un fuerte viento. Yo me tiré de abdomen en el suelo y el Ovni se suspendió en el aire por unos 10 minutos arrojando luces rojas y verdes, después tomó una posición para volver a volar. En ese momento yo levanté la cabeza del suelo para mirarlo mejor. El Ovni se dirigió al Cerro la Cuesta del Viento, a poca velocidad, entre dos cerros o montículos grandes.
"Vi un Ovni muy cerca de mí, con una tremenda luz resplandeciente y forma de un platillo onces rozó con la punta de ese cerro, que tiene 5.200 metros de altura. Cuando chocó el Ovni yo vi con mis propios ojos que saltaron dos cosas luminosas de un color blanco azul resplandeciente y el Ovni subió a toda velocidad apagando sus luces y desapareció en el cielo".
Según Jorge Tabé aquella noche no pudo dormir tranquilo, y al día siguiente pago los servicios de un cabrero para que lo llevase a la zona del suceso. El sitio es de muy difícil acceso y siempre según Tabé, pago 8.000 pesos al cabrero para que lo guiara a esta zona casi inaccesible para el normal de los curiosos. Allí fue donde descubrió los dos pedazos de metal los cuales brillaban por el sol, se veían a gran distancia y dado el gran viento que azota esas cumbres decidió cogerlos rápidamente y se los llevó a su casa.
Luego de estas experiencias relatadas por el periódico “El Día" de Coquimbo, se comenzó una serie de relatos más o menos sensacionalistas donde incluso muchas veces participó Jorge Tabé, para luego retirarse agobiado de periodistas y entrevistas. Entre las cosas que se dijeron están:
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Los objetos causaron averías en su televisor y otros artefactos domésticos de su casa.
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Uno de los trozos cambio constantemente de color emitiendo colores diversos, estos efectos se acentuaban cuando el trozo estaba cerca del fuego.
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Al acercarle un bastón de alto voltaje el supuesto metal proveniente de un Ovni rechazó los golpes eléctricos.
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Los trozos de metal recogidos no responden a las tomas de un imán.
- El día 3 de Febrero de 1994 cuando Tabé seguía manteniendo los trozos de metal guardados en un mueble del comedor bajo llave, según declaraciones del propio Tabé, seres de otro planeta se los llevaron para devolverlos el día 5 de Febrero y colocados en el mismo sitio. En este punto hay que agregar que Tabé dice haber observado huellas marcadas desde el patio de su casa hasta el comedor mismo. Estas huellas eran de forma triangular como las de una plancha de la ropa.
Estos son los metales analizados por el Laboratorio de Tratamientos Térmicos de La Serena , los cuales publicamos en este trabajo, y quedará para la historia de la ufología si Jorge Tabé ha sido engañado o ha vivido un episodio realmente trascendente, pero lo que sí queda claro, es que estos trozos de metal fueron trasladados a laboratorios de los Estados Unidos y del Japón más adelante el testigo principal, o sea Jorge Tabé, entro en el más grande de los silencios.
En el año 1995 cuando quién escribe este articulo estuvo realizando gestiones para conseguir certificados de autenticidad de los laboratorios que han analizado estos trozos de metal del supuesto Ovni, se encontró con una cortina burocrática enorme, además de un misterioso silencio alrededor de donde estaban realmente las muestras, incluso Jorge Tabé estaba ilocalizable de forma premeditada, según se pudo confirmar |