Hay historiadores como Dante Montiel que afirman que sería imposible que un brujo fuera sepultado en un cementerio cristiano por lo que estima como poco probable que Zapata estuviera sepultado en el cementerio de Quicaví, sin embargo Angelino Nancuante señaló en su entrevista al NOUFA que la piedra ubicada bajo los 3 guindos estaba originalmente fuera del cementerio por lo que no se descartaría la posibilidad de que el brujo haya sido sepultado ahí.

Considerando la información entregada por historiadores locales y lugareños de Quicaví, era necesario clarificar primeramente si la famosa leyenda del brujo zapata era simplemente ficción o realidad.

De acuerdo a la información entregada por Carlos Nancuante acerca del brujo Zapata se afirma textualmente:

“Zapata era el apodo del brujo, como la Mayoría que se han conocido, lo tenían; la razón no se sabe, pero debe formar parte de las reglas de la brujería, como afirmaba un anciano amigo que decía ser brujo. Las personas más ancianas afirma que Zapata era un lugareño de apellido Quinchen que vivía en los límites entre Quicavi y Tenaun, pero por respeto a los descendientes que actualmente existen no se mencionarásu nombre completo. Lo anterior se debe a que al ser considerado brujo una persona, la familia pasa a ser en cierta manera repudiada socialmente, porque el macuñ o chaleco que tiene el brujo para volar se hereda a algún miembro del grupo familiar. Y esos indudablemente sería muy mal visto por el resto de la gente y para la familia sería una motivo de discriminación”

¿Pero qué afirma la Bibliografía histórica acerca del Brujo Zapata?

Indagando en los periódicos de 1880 se pudo observar que en ninguno de ellos se hace referencia al acontecimiento que hasta en la actualidad perdura en la memoria colectiva de los lugareños del sector, sin embargo,en ediciones del año 1900 (año en que se produce la muerte de Aurora Quinchén–que fue una de las soberanas más reconocidas por llevar el Liderazgo de la Mayoría), el periódico “La Cruz del Sur” narra un incidente que se produjo en el mismo Quicaví, donde fuerzas policiales se trasladaron al lugar en busca de un grupo de hechiceros que habían ejecutado el hipotético envenenamiento de un lugareño llamado Eligio Vásquez.Luego de apresar y detener a los sospechosos de ser losautores materiales de este acontecimiento,se les informó a estos inculpados que serían trasladados a Ancud para ser enjuiciados, sin embargo uno de ellos trató de huir de sus captores, acción que llevó a los guardias a abrir fuego sobre él, dándole muerte en forma instantánea.

Según el escritor Gonzalo Rojas existiría un telegrama enviado el día 26 de agosto por el jefe del piquete policial donde se narra este hecho y se detalla que la persona apodada “El Soberano” trató de escapar dándosele muerte a tiros a unos 100 metros del recinto policial.

Manteniendo un respeto acerca del anonimato con respecto al verdadero nombre del “Brujo Zapata” (intención sugerida sutilmente por el profesor Carlos Nancuante) se dirá que el nombre del brujo muerto era “Andrés Quinchén” y que pese a que tantos los periódicos de la época y analizando los diferentes escritos de diferentes autores en ningún caso se conecta la leyenda de Zapata con la fuga del reo Quinchén y su posterior muerte, sin embargo ,a título de quien escribe,es en estos párrafos donde está bastante claro que este hecho fue el inicio del mito del “Brujo Zapata” y cuyos ribetes, con los cuales se conoce su historia, fueron adornados por la imaginación chilota y deformados por la tradición oral.

Adicionalmente se deduce que Zapata fue hijo de Aurora Quinchén, quien nunca fue capaz de recibir el Libro de las Artes y la llave de Alquimia por lo tanto el mito de que el Brujo fue sepultado con el libro de Magia es prácticamente improbable.

Resulta curioso que luego de buscar el periódico donde se detalla el acontecimiento de la supuesta muerte de Zapata no haya sido posible encontrar el ejemplar tanto en bibliotecas como en corporaciones culturales dedicadas a guardar archivos históricos nacionales. De hecho el autor de este escrito dedicó más de 18 meses tratando de encontrar dicho ejemplar sin tener éxito alguno.

Siendo justos con la leyenda, se hace necesario mencionar que en ninguna parte de la bibliografía investigada se especifica el método de fuga utilizado por Andrés Quinchén, por lo tanto seguirá siendo un misterio si en algún momento él intentó emprender su vuelo de brujo para lograr escapar. Además queda en la incógnita el poder dilucidar como un piquete de más de 20 policías especializados del estado Chileno no intentó otra vía para detener el escape de Andrés

¿Es qué acaso Quinchén realmente voló?

El resultado, fue una “repentina y extraña descompensación corporal” que lo llevó a internarse varios días en un hospital de la zona… Lógicamente, que consideramos que puede haber sido algo coincidente con un alimento digerido anteriormente, pero luego de analizar el suceso dejamos un pequeño resquicio de duda al respecto y lo mencionamos aquí…. como algo, al menos curioso.