IIEE Instituto de Investigación y Estudios Exobiológicos Chile

Delegación fundada el 3 de Abril de 2003

¿FUE ABDUCIDO HARMINGTON GARAY?
Caso inédito en la Cordillera de Nahuelbuta

Esta increíble historia resumida es la base de toda una investigación sobre una persona que nunca antes le había interesado el tema de los Ovnis y además, tiene un pánico enorme a sentirse influenciado por temas totalmente fuera de su contexto intelectual. Su formación y estructura mental ultra racionalista, le impidió reconocer lo extraño de su experiencia, y sólo muchos años después, motivado quizás por la amistad que se creaba con quien esto escribe, se sintió cómodo a relatar y sacar esta historia de su interior.

Harmington Garay es un chileno que como otros tantos, abandono su país por los acontecimientos políticos que sufrió Chile en el año 1973. Su vida no ha sido fácil fuera de su país, pero si ha conservado su integridad como persona siendo consecuente con su modo de ver la vida bajo un aspecto totalmente "racionalista". Posee un sentir marxista de lucha de clases totalmente en desuso en Europa, pero sus puntos de referencia siempre son los pueblos y la gente de Sudamérica, lejos de la sociedad acomodada europea.

Harmington Garay relata su experiencia en Barcelona

Muchas veces, da la impresión de estar estancado en el tiempo y sólo hablando profundamente con él se puede apreciar que está absolutamente empapado de conceptos nuevos, pero que jamás los utiliza, ya que su lugar de estadía no es el propio de su estado natural, su espíritu permanece en Chile por mucho que lo disimule.

Resumiendo, es uno de aquellos "trasplantados" que nos describiría el reconocido autor chileno Alberto Bles Gana, en su magnífico libro del mismo nombre, pero al revés, Harmington es humilde, coherente con lo que piensa hasta el final y sobre todo, de una honestidad a toda prueba.

Seguramente no volverá a Chile, ya que sus heridas internas son muy grandes, pero quede su extraordinario testimonio como un acontecimiento integro y humano, aún inexplicable.

CONTACTO PERSONAL

Mi contacto fue por causas totalmente ajenas al tema que hoy nos preocupa. Nuestras conversaciones eran sobre sociología, historia en general y comentarios futbolísticos, indispensables los fines de semana por la competitiva Liga de Fútbol de España. Un día, Hamington preguntó con gran delicadeza y sigilo de su parte, porqué razón en mi biblioteca había tantos libros "especiales". La referencia a "especiales", es que en la ciudad de Barcelona mi biblioteca llegó a contar con más de 4000 ejemplares de libros sobre temas heterodoxos, donde muchos de ellos están al borde de la ciencia oficial, libros que fueron - y aún son -, compañía constante en mis años en España y Chile.

La pregunta de Harmington se enlazó con otra y otra, hasta que al final expresó que deseaba contarme una experiencia que había tenido cuando joven, pero que no pensara que su "racionalidad" se había terminado, todo lo contrario, esa misma racionalidad le había causado muchos problemas y necesitaba una respuesta adecuada a las extrañas circunstancias que vivió en su lejana tierra de origen y que habían tenido lugar cuando aún era estudiante universitario en una zona precordillerana, arriba del cauce del legendario río Bío Bío en la Octava Región del país.

LOS HECHOS RESUMIDOS BREVEMENTE Y RELATADOS POR HARMINGTON FUERON LOS SIGUIENTES:

Aproximadamente en el año 1967, Harmington y un amigo de la Universidad de Concepción como generalmente era la costumbre, salieron por varios días de caza a la zona precordillerana de Nahuelbuta, limítrofe de las provincias de Chillán y Concepción respectivamente. Esta acción de los jóvenes duraba una semana entera y como parte de su equipaje, llevaban latas de comida en conservas, escopetas a perdigones, machetes, y una serie de elementos como para subsistir por un largo periodo fuera de zonas habitadas.

Generalmente cazaban liebres y en algún riachuelo pescaban alguna pieza menor para variar el menú, pero, la ilusión de aquellos jóvenes era encontrar alguna tumba de un soldado español, pues se corría el rumor que los conquistadores eran enterrados junto a su espada de empuñaduras generalmente de plata o de oro, y una serie de trofeos que en el mercado de compra de antigüedades eran muy bien pagados. Estas leyendas no son ajenas a muchas personas en zonas lejanas de nuestro largo territorio sobre los conquistadores españoles, atribuyéndoles “pactos con el diablo”, tesoros ocultos, y amoríos fallidos con hermosas niñas autóctonas con el acompañamiento de la respectiva “maldición” al no haberse podido concretar este amor entre las dos partes.

Aún hoy en día, estos rumor persisten, aunque en menor grado, se les ha agregado una serie de adornos a estas historias que van desde la superstición más exagerada hasta la incredulidad más profunda por parte de la gente de la zona.

Según relata Harmington, el día de la experiencia era claro y radiante con un sol esplendoroso. El se encontraba inmerso en un riachuelo pequeño hasta casi las rodillas tratando de pescar algún pez y su amigo en la orilla trataba de hacer una fogata para la comida e instalar el campamento en aquel lugar.

Mientras pescaba, Harmington en un momento levanta la vista y ve a unos 100 metros, sobre un rústico puente hecho artesanalmente de lianas, a un hombre que parece vigilarlos. Dada la lejanía del lugar, ello de inmediato le causó asombro, era extraño ver a un hombre mirándolo y sin medio de transporte en aquella zona, pero rápidamente su estado de asombro es cortado por una especie de desconexión del entorno y adormecimiento, que sólo es descubierto en las investigaciones posteriores. Harmington tiene la visión de este hombre en la distancia y segundos después recuerda tenerlo al lado suyo, también inmerso en el río y preguntándole en idioma inglés "¿Va bien la pesca?". Harmington no recuerda su respuesta, tras lo cual los próximos recuerdos son de verse viajando junto a su compañero con sus mochilas a cuesta y siguiendo al misterioso hombre por un camino rural (casi una huella de tierra), y con mucho calor.

La descripción del personaje que aborda a Harmington es de un hombre de aspecto caucásico, quizás tipo americano, rubio, alto, de físico atlético, cuyo rostro no poseía los rasgos típicos de los habitantes de la zona, apreciándose una especie de piel sobrante que le rodeaba su rostro, como si llevara un rostro sobrepuesto y hubiera sobrado material. Su vestimenta estaba compuesta por pantalones a rayas de huaso chileno, lucia ojotas (calzado muy resistente usado por los campesinos, confeccionado con neumáticos de coches), sombrero de ala (tradicional entre la gente de campo de la zona), pero destaca una prenda que desentona en la vestimenta del extraño, una americana o chaqueta de vestir de buen corte y elegante.

Tipo de calzado (ojotas) que llevaba el misterioso personaje
y que no concordaba con su otra vestimenta superior, una americana de buen corte.

A pesar que Harmington no muestra asombro y sus recuerdos son totalmente parciales, si reconoce haber sentido una extraña sensación de perplejidad, estando como en un estado de suspensión en el que nada le causa curiosidad con respecto a lo que estaba viviendo.

Mientras caminaba junto al extraño, no recuerda lo que conversaban ni detalles mínimos de la caminata. En un momento dado llegan a una parte del sendero en que este se divide en dos y recuerda que el hombre respetuosamente se despide diciéndoles "yo sigo por este camino de la izquierda y ustedes se va por este otro de la derecha"

Esta despedida fría, sin razón, sin elementos de recuerdo alguno, termina cuando ambos parecen despertar de un sueño muy adentrados en aquel camino "elegido por el hombre para ellos", aprecian entonces los bordes de sus axilas totalmente rojas, irritadas, llegando casi a tener sangre por la acción de las correas, lo que indicaba que habían caminado bastante con las mochilas sin descansar. En esos momentos, Harmington y su amigo se sienten incorporados al mundo real y se preguntan ¿Quién era ese tipo tan raro?

Ante esta pregunta sin respuesta y ya habiendo recobrado el asombro, se sienten dominados por una curiosidad creciente, y vuelven a la interjección del camino donde se habían separado del sujeto extraño, todo esto, frente a la inquietud por saber que estaba pasándoles. Deciden por lo tanto seguir el camino de la izquierda para reencontrarse con este misterioso hombre. A medidas que avanzan por este otro camino van percibiendo un calor insoportable y el peso de las mochilas parece aumentar cada vez más, deciden correr en busca del sujeto, pero a medidas que avanzan se sienten sin respiración, ahogados, como si algo les impidiera avanzar, una atmósfera densa les hace sentir sus pies pesados, y hasta allí llegan sus recuerdos conscientes.

Harmington recobra sus sentidos en el campamento original, a la orilla del riachuelo, y observa a su amigo aterrorizado arriba de un árbol. Todo el material de la excursión estaba desordenado, mientras intenta calmar a su compañero, logra determinar que falta un disparo de su escopeta y está seguro de no haberla usado. Momentos después y en silencio, ambos guardan sus implementos de viaje y regresan en un mutismo total a la populosa ciudad Concepción. Desde ese día tras esta insólita experiencia, ambos amigos nunca más hablaron entre sí del tema y nunca más salieron juntos. Posteriormente, perdieron la pista el uno del otro y no es hasta el año 1994, que estando ya radicado Harmington en la ciudad de Barcelona en España, cuando este decide contar su historia a quien escribe.

LAS INVESTIGACIONES PRELIMINARES EN BARCELONA

Una vez relatada la experiencia por parte de Harmington en mi despacho de Barcelona, creí conveniente que nuestras posteriores conversaciones se realizarán fuera del lugar donde yo habitualmente escribía, ya que por experiencias anteriores estar rodeado de material escrito, audiovisual y todo lo que rodea el tema de los Ovnis muchas veces condiciona a las personas, las que adquieren una "cultura ufológica añadida" lo que es lógico, y despierta una inusitada curiosidad del perceptor por adquirir conocimientos respecto a la experiencia vivida.

En el caso expuesto, creo sinceramente que no se dio este detalle, ya que Harmington continuó su trabajo, sus lecturas sobre políticas internacionales, tratados de sociología e historia en general, y nuestras conversaciones eran precisamente sobre este tema. Sólo cuando yo le requería expresamente que habláramos de su extraña experiencia, este accedía.

Todo fue un largo caminar de mucho tiempo para lograr que se sometiera a una sesión de hipnosis. El camino y el tiempo para llegar a este punto, fue trazado cuidadosamente. Creo que llegó sin presiones de ningún tipo, confiando en mi persona y en los pasos que se debían dar para sacar más datos a luz sobre su extraña experiencia.

Foto de la hipnosis realizada por Josep Guijarro en Barcelona.

Otra imagen de la primera sesión hipnótica y al lado derecho los investigadores
Josep Guijarro, Raúl Núñez y Pedro Canto, con los brazos cruzados Harmington Garay

Caminos como el de la imagen son habituales en la zona precordillerana de Nahuelbuta,
solitarios y rodeados de arboledas

Las incoherencias comienzan a partir de esta parte de la hipnosis. Nada claro, sólo balbulaciones de ruidos vocales, como “interferencias mentales” dedujo el profesional que lo trataba…. Se decidió dejar la sección para que descansara. El sujeto tratado sudaba enormemente y se retorcía como si algo lo quemara. Tardo unos diez minutos en calmarse y volver a la normalidad real.

Revisando nuestros archivos, hemos encontrado una pared similar a la descrita por la Sra. Betty Andreasson de la ciudad de South Ashburnham, Massachusetts (EE.UU.). en el año 1980. A diferencia de Harmington Garay quien observó solo un personaje de aspecto normal, casi angelical en su experiencia, en las supuestas abdu cciones de Betty Andreasson esta dijo haber sufrido desde pequeña al parecer un seguimiento de extraños seres. Ella describió en sus hipnosis una pared laminada – como la imagen - y seres diversos, algunos de ellos de aspecto horrible para sus ojos.

Pienso que la indicación del sujeto rubio en el caso de Harmington pudo haber sido una advertencia para que se alejara del muro por el calor que iba a irradiar de inmediato ¿Qué había al otro lado del muro laminado? Hemos estado haciendo revisión de archivos y el caso más similar en descripciones de muro del tipo que describe Harmington ocurre en el año 1980 en la supuesta abducida Betty Andreasson (ver imagen de arriba) quien también describe un muro laminado similar, laminado, aunque agrega un personaje muy distinto al descrito por Harmington Garay. Curiosa similitud.

No cabe duda que este es un caso a estudiar, aunque sabemos que la hipnosis no es una herramienta al cien por ciento efectiva, un indicativo de lo extraño del suceso ocurrido nos lo deja en el tapete… no cabe duda que está dentro de la mente de esta persona .

La vida futura de Harmington ha sido normal, no ha tenido ninguna interferencia más de este extraño sujeto que le llevo a este lugar que le interrumpió su caza en el campo y que nunca ha olvidado.

Autor: Raúl Núñez

MAS INFORMACION EN SIGUIENTES LINK : CASO AÑO 1980 – BETTY ANDREASSON

http://www.revistacaos.com/los-viajes-de-betty-andreasson.html
http://www.impactoovni.com/2011/11/la-abduccion-de-betty-andreasson-luca.html