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Su cuerpo estaba en perfecto estado, sus tejidos corporales denotaban detalles de una piel intacta, su pelo, su ropaje, todo estaba perfectamente conservado. (Ver más...) |
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El fenómeno de las apariciones en carretera es uno de los más inquietantes de los denominados fenómenos paranormales.
Cualquiera que sea la explicación que le tratemos de buscar, siempre deja un poco de inquietud, cuando no de terror y misterio insondable.
En este artículo les proponemos el resultado de la investigación de algunos de estos casos.
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APARICION EN LA A- 455 |
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Aquella noche del 7 de abril de 2005 podía haber sido una noche más para la familia Nepomuceno. José Nepomuceno, Puri Cebrián, su esposa, Sandra Nepomuceno y su abuela, madre de Puri, Aurora Camargo, regresaban de Sevilla de resolver unos asuntos médicos.
Transitaban por la carretera A-455 a las 11 de la noche cuando a la altura del kilómetro 41.500 todos los ocupantes del coche que conducía José Nepomuceno (Guardia Civil fuera de servicio en ese momento) se percatan de una persona en el margen izquierdo de la carretera que trataba de cruzar a unos 500 metros por delante de su coche. |
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“… tenía una tez muy pálida, iba completamente vestido de blanco, chaqueta, pantalón, camisa y corbata blanca. Impecable. resplandecía en la oscuridad. Lo más asombroso es que no tenía pies, daba la sensación de que no andaba, que flotaba sobre la carretera. Avanzaba, veías el movimiento de las piernas, pero no se podía apreciar la pisada de sus pies en el suelo” |
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Los testigos nos cuentan como esa figura luminosa con forma humana les hizo señales con las manos para que detuvieran el coche “Esta persona se quedó justo en medio de la carretera, como flotando. Detuve totalmente el coche y le hice ademan de que, en vez de a mi ventanilla, se dirigiese a la ventanilla de copiloto, porque al estar parado en medio de la carretera, ese sitio resultaba peligroso.
Imagen: Testigos del incidente relatado
Ahora es nuevamente Puri, que iba de copiloto, quien continúa la narración de lo que vieron. Trascurridos varios años aun le tiembla la voz al referirnos como el hombre intenta introducir la cabeza por la ventanilla que José había bajado desde su puesto de conductor |
“su presencia imponía terror. Su tez era muy pálida, muy pálida, cabello muy negro y bigote muy negro. Mi marido intentó por varias veces bajar la ventanilla de mi lado pero yo la volvía a subir ante el pánico que me daba. Al final la dejamos a medio camino para poder hablar con él. Al acercarse me recorrió un escalofrío de espanto. Su cara era extremadamente pálida, sin vida, fría y rígida, parecía una máscara de plástico, pero no lo era, como si acabase de salir de un depósito de cadáveres “
Es de suponer el estado de nerviosismo de la familia, máxime cuando, como nos cuenta Sandra aquel ser se acerca todo lo posible a la ventana y dice
“con una pronunciación rara, como con un acento sudamericano: SOCORRO, AUXILIO, ACCIDENTE, ME MUERO , a la par que ponía su mano pegada a su cuerpo entre su pecho y su garganta “.
“Me extrañó que el hombre estaba impecable, impoluto, sin manchas ni ningún rastro de sangre. Solo repetía aquellas palabras una y otra vez, de forma mecánica, como si fuera una grabación, sin responderde ninguna otra forma a nuestras preguntas” , declara José Nepomuceno. Ante la situación le dije para tranquilizarlo: “No se preocupe que ahora mismo llamo a la Guardia Civil “
El conductor se da cuenta que el vehículo está invadiendo parte de la calzada y hace un intento de acercarlo más al arcén sin perder de vista por el espejo retrovisor a la extraña aparición que repentinamente desaparece ante sus atónitos ojos, los de su esposa y los de su hija y suegra que se habían girado en el asiento de atrás para observarlo.
J.N. recorre cuidadosamente la carretera para buscar alguna señal de accidente, pero su búsqueda es infructuosa por lo que decide llamar a la Guardia Civil de Lora que tampoco encuentra nada.
Es anecdótico resaltar que el cachorrillo de perro de unos meses que le acababan de regalar a Sandra y que ésta llevaba en sus piernas, en el instante en que aparece la figura de este hombre en la carretera, se esconde de un salto detrás de la espalda de Sandra y allí permanece hasta que se alejan del lugar. Todos coinciden en que al acercarse este ser a su coche, la temperatura bajo instantáneamente de forma espectacular
No se tienen noticias de accidentes en la zona desde que se arregló y ensanchó la carretera.
Para terminar, y en charlas con habitantes del pueblo, nos comentan que no es la primera vez que esto sucede, que se rumorea que esta presencia se ha visto más veces, “siempre en abril “ en las carreteras que se acercan al pueblo. |
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UNA SOMBRA CON OJOS QUE ME MIRABA
Sucedió también en la carretera A-455; al menos allí comenzó todo. En el cruce entre la A-455 en la carretera que lleva a Villanueva del Rio y Minas.
Era un domingo de abril del 2013. Serían las 11h. de la mañana de un día claro y despejado cuando Encarnación Paredes Molina conducía su coche por la carretera que lleva de Constantina (Sevilla) a las minas de Villanueva de del Rio y Minas (Sevilla). De pronto nota como el coche que conduce pierde potencia y se queda totalmente parado “al ralentí “. Por más que intentaba avanzar, el coche golpeteaba y no respondía a las órdenes ni al volante. Se deslizaba de un lado a otro de la carretera como en zig-zag. “Como si tuviera voluntad propia“. “Tenía una sensación corporal rara, como si presintiese un peligro, como algo que impedía que
siguiera” |
Encarnación y su hija,
testigos de este extraño suceso |
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Encarnación observa como una sombra con cabeza, cuerpo y cola, como ella lo define, ”algo entre humano y fantasma “, se desliza en el aire delante de su coche.
“Salió de mi izquierda y se elevó hasta perderse por mi derecha“. “Era totalmente negra y al elevarse delante de mi pude ver dos ojos en la sombra que se clavaban en mi mientras ascendía empujada, o envuelta, por otra sombra con forma también entre humana y espectral pero esta segunda completamente blanca“.
“ La sombra se movía lentamente, me miraba, me miraba y se elevó empujada por la otra hasta unos 6 ó 7 metros de altura delante de mi “
Mientras esto sucedía, no era capaz de reconocer el lugar, “es como si hubiese cambiado de escenario “El coche se detuvo totalmente en la cuneta. Se altera súbitamente el clima, la zona y la noción del tiempo. De repente el día se hizo oscuro y al adentrarse en la oscuridad ve que todo el suelo está como lleno de granizo“. La carretera parecía ensancharse anormalmente. “Había muchos árboles allí pero no podía verlos en la oscuridad que se había creado”. ”Había pasado muchísimas veces por esa carretera pero no la reconocía para nada esta vez”
“Qué está pasando……” se repetía Encarnación para sí |
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Al acabar de pasar las sombras, logra salir de la zona en que se encontraba y a medida que sale del tramo de carretera, todo vuelve repentinamente a la normalidad. Salvo que había perdido inexplicablemente mucho, muchísimo tiempo. Casi una hora y media que no podía justificar de ninguna manera. ¿Había entrado en un vórtice dimensional?
Curiosamente en las cercanías se alza una enorme cruz de piedra (ver imagen abajo) que se hace visible a través de la espesa vegetación que cubre el lugar. Ana, la hija de Encarnación, nos comenta que esa cruz tal vez sea un recuerdo a las víctimas de un accidente aéreo de una avioneta que se estrelló en las proximidades hace mucho tiempo y que solo los más ancianos del lugar parecen recordar |
LA NIÑA DE LA CAPERUZA ROJA.
Jessica M. conducía aquella noche por una carretera sin tráfico tras una larga jornada de trabajo en Sevilla. Eran las 10:30 de la noche del martes 26 de Noviembre del año 2013. Ya hacía mucho tiempo que había anochecido y la noche estaba fría por la época del año que era. Se dirigía a Morón de la Frontera, un pueblo situado a unos 60 kilómetros de la capital. Iba sola en su coche cuando, poco antes de llegar a la Base Militar de utilización conjunta Hispano- Americana y más o menos a la altura de una estación de ferrocarril semiderruida, ve claramente a unos 50 metros de su vehículo la figura de una niña de unos 8 años que cruza muy lentamente la carretera iluminada por el haz de luz de su coche.
Al llegar a la mitad de la carretera se agacha como para recoger algo y nuestro testigo puede ver claramente unas manos infantiles con una tonalidad de piel muy blanca.
“Llevaba un abriguito rojo, de aspecto muy antiguo por su forma, y con una caperuza también roja que le cubría toda la cara. No se le veían los pies………es como si FLOTARA sobre el asfalto. La vi agacharse y coger algo de la carretera y pude verle perfectamente la mano blanca que sobresalía de su abriguito “
Después de una pausa de unos segundos, como recordando cada detalle, Jessica nos sigue desgranando los detalles de su sorprendente aparición. Calcula que la altura de la niña sería de unos 70 – 80 centímetros.
Desde que comenzó a verla hasta que, después de cruzar muy despacio la carretera, vio desaparecer su pequeña silueta iluminada por las luces de freno del coche pasaría un minuto aproximadamente. La distancia a la que la había tenido de su coche en el momento que más cerca estuvo de ella sería de unos 15 metros.
Jessica M. no detuvo el coche en ningún momento, redujo la marcha y freno al acercarse a la visión y una vez que desapareció de su vista en el espejo retrovisor continuó hacia Morón en el estado de asombro que es de suponer |
En las cercanías se encuentra “el cruce de la nena “lugar de varios accidentes con víctimas y nos cuentan personas del pueblo que esta carretera había sido lugar frecuente de fenómenos paranormales y presencia ovni en numerosas ocasiones.
Hay lugares mágicos, lugares de poder, lugares de fuerza que aúnan en un espacio geográfico realmente pequeño y en un espacio temporal casi ilimitado todo tipo de fenómenos paranormales y avistamientos de luces y naves de procedencia desconocida que incluso dejan su impronta física en el terreno
Hace dos décadas, cuatro personas que se dirigían a altas horas de la madrugada al pueblo, ven como un hombre sale de la cuneta y les da el alto. Al pararse el vehículo, observan como del arcén empiezan a salir niños y niñas cogidos de las manos y con lo que parecían uniformes escolares que desaparecen de repente al terminar de cruzar la carretera
El cronista de la villa JUAN JOSE GARCIA LOPEZ nos habla de aquellos maestros rurales que recorrían campos y cortijos para impartir clase a niños que de otra manera no tenían ningún medio de recibir una mínima educación.
Una noche de invierno el matrimonio formado por Pedro Luque y su mujer Mª Carmen Bernal observan una luz brillante a unos metros delante del coche en que circulaban y que parecía estar parada en el arcén.
Al acercarse vieron el rostro de una mujer delgada y alta, como de unos cincuenta años, que envuelta en una túnica lés miraba fijamente. Desapareció tan rápido que no pudieron verla por el retrovisor y llegaron a temer que, de alguna manera, se lés hubiera subido al coche.
Seres extraños, avistamientos propios de la fenomenología ovni, luces que persiguen vehículos, círculos en las cosechas y apariciones de seres crepusculares que sorprenden a los conductores que atraviesan ésta y otras carreteras de la zona.
UN SACERDOTE FANTASMA
“Nos paramos en el arcén porque vimos un coche en la mediana que estaba ardiendo. Nos paramos para auxiliarle “.
Fue en la autovía Sevilla – Madrid en las proximidades de Carmona (Sevilla) en el cruce donde empieza la carretera para la Campana (Sevilla).
Carlos Magariños, nombre del principal testigo, sigue con su relato. “Se detuvieron dos vehículos más detrás nuestra y, como llovía copiosamente, tuvimos la mala suerte que el coche de detrás derrapó al frenar y colisionó contra el nuestro en el que íbamos varias personas y que ya estaba detenido en el arcén”. “Fue un accidente en cadena “.
Al salir del coche las tres personas que lo ocupaban se dieron cuenta que en el carril contrario de la autovía también se había producido un accidente en cadena. En medio de todo este caos aparece de repente un SACERDOTE que se dirige a ellos acercándose desde la parte delantera de su vehículo.
Carlos señala “no sabíamos de dónde venía, porque delante de nosotros no había ningún vehículo. Éramos los primeros que habíamos sufrido el choque y estábamos en medio de la nada. No había casa cerca ni zona habitada alguna. Se dirigió a nosotros. Llevaba un traje de clerigman……era un hombre alto, bastante alto, de unos 40 años y pelo canoso. “ |
Carlos Magariños en el lugar del suceso dibuja lo que vio a los investigadores de este caso.
Un trabajo en terreno inestimable |
Al explicarle que se habían parado para auxiliar a los accidentados y que habían tenido la mala fortuna de que otro coche les había impactado, se les queda mirando y les pregunta si les duele algo del golpe. Una chica que iba en el coche le dice que le duela el cuello y el sacerdote le impone la mano izquierda en el cuello. La chica nota que la mano esta extremadamente fría al tiempo que él les dice qué si se han parado para auxiliar, nada malo les podía pasar.
Cuando pregunta si hay alguien más herido y le señalan el coche accidentado en la mediana, parece dirigirse hacia él. |
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Más adelante Carlos comenta: “lo extraño fue que en el momento que se acercó a nosotros eran las ocho de la tarde, estaba oscureciendo y en medio de una carretera se nos acerca un sacerdote que no venía de ninguna parte. Llovía a cantaros, estábamos completamente empapados, pero él estaba absolutamente seco.”
“Tenía un tupé muy bien peinado y seco. Su cara era como de una textura PLASTICA, muy extraña. Se dirigió a la mediana y desapareció.”
“No supimos de dónde venía ni a donde se fué “. “Lo que nos sorprendió poderosamente es que no le veíamos los pies”
Imagen: El testigo Carlos Magariños con los investigadores José Luis Hermida y Francisco Gallardo
Al vernos al día siguiente los implicados en el accidente para acabar de resolver los papeles del seguro todo el mundo preguntaba sin poder explicarse de donde había salido y como había desaparecido AQUEL SACERDOTE FANTASMA ….
Autores: José Luis Hermida y Francisco Gallardo |
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