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| FRAY ANDRESITO
¿Se nace con el don de santidad?
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El personaje se llamaba Andrés Antonio María de los Dolores García Acosta, nombres largos como se acostumbraba en aquellos años. Nació el 10 de Enero del 1800, en Ampuyenta, caserío de la Isla de Fuenteventura. (Archipiélago Canario, España) Sus padres fueron Gabriel García y Agustina de Acosta, tenía tres hermanos más. Fue bautizado el 18 de Enero del mismo año en la parroquia de Santa Ana de Casilla del Ángel siendo su padrino el Prebístero Antonio Mena del Castillo.
Este hombre que presentamos en esta oportunidad nació de una familia de pastores humildes. Trabajó desde pequeño como labriego y pastor junto a los suyos. Se podría pensar que las largas horas de soledad inculcaron una gran necesidad de espiritualidad en su interior, pero seguramente su familia y su propio entorno fueron determinantes para observar un mundo de necesidad, de hambre y de escasos recursos. Muchas familias de la España de aquellos años se trasladan a América en busca de más posibilidades y mejor futuro, entre ellos, muchos aventureros en busca de fortuna (de allí proviene el dicho: "me voy hacer las Américas" Andrés no fue menos y se traslado a esta parte del mundo dejando a sus seres queridos.
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"Uno de los pocos retratos de hermano donado" |
Su vida dedicada a los demás fue sencilla y austera, pero prodigios y milagros que han quedado demostrados con el tiempo, nos demuestran una vez más que detrás del don de la santidad, existen unos patrones comunes que escapan de nuestro entendimiento y que nos hace reflexionar sobre nuestras percepciones entre lo divino y lo humano.
El 11 de Diciembre de 1832 llega después de una larga travesía a Buenos Aires, pero es Uruguay, el país que lo recibió. Es en este lugar donde conoce a su confesor espiritual y gran amigo el franciscano Felipe Echenagusía. La orden de los franciscanos lo acogió y comenzó actividades como laico terciario, portero y luego "hermano donado" ¿Qué significaba ser un hermano donado en aquellos años?
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La denominación en sí era conocida como la que desarrollaba una persona de confianza de la orden religiosa, la cual "recolectaba limosnas" entre las personas de la colectividad, y su fruto era destinado a la manutención de la orden misma y también para ayudar a los más pobres del lugar.
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Precisamente, la llegada del "hermano donado" Andrés a Chile, fue determinada luego que la orden franciscana en Uruguay fuera disuelta. Es el año 1839 cuando Andrés llega al populoso barrio de La Chimba de Santiago y es acogido esta vez en la Recoleta franciscana de esta capital.
Su primera labor fue como cocinero, y aún se conservan en aquel lugar sus exquisitas y detalladas recetas de cocina que eran confeccionadas por este joven canario, éste aún no deslumbraba que su figura pasaría a ser una de las más queridas de aquellos años, en un populoso Santiago que estaba separado por el siempre presente Río Mapocho. |
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"Una vista del Río Mapocho de aquellos años"
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La ribera del río que daba a la Recoleta era
popular y de las clases sociales más humildes,
mientras que en la ribera contraria era el centro comercial, social, y político de la época, donde las clases más pudientes desarrollaban sus actividades.
Estamos imaginando un Santiago de 1839 en pleno siglo XIX, curiosamente algunos antecedentes no han cambiado mucho a la fecha, donde ciertas parcelas de clases sociales aún perduran pese al paso del tiempo en este Gran Santiago del siglo XXI. Aún conserva "Chiles diferentes" dentro de sus entrañas, y los hermanos donados hoy en día se han actualizado y organizado de otras formas más virtuales y lógicamente tienen muy poco del don de santidad.
Comentario al margen, seguimos con un joven Andrés activo y muy laborioso, lo cual de inmediato ejerce de "limosnero". Su figura ruda, tosca, de baja estatura, su rostro moreno y poco agraciado, prontamente se hizo conocido en la zona. Cumplía su labor con una especie de capa de saco ordinaria, su paso era muy lento y parsimonioso, además de una canasta al brazo y la alcancía pertinente para las donaciones aportadas.
Situándonos en aquel Santiago casi colonial, debemos decir que la beneficencia de aquellos años, generalmente era asumida en forma directa por la Iglesia y la figura del "hermano donado" era una característica propia de la época. Poco a poco se fue convirtiendo en una figura popular, bien recibida por muchos pero también incomoda para más de alguno.
Andrés sigue a diario su labor, sin descanso. En las mañanas solía visitar casa de gente muy pudiente, ricos y hacendados poderosos, en las tardes se dedicaba a los hospitales, cárceles, asilos de huérfanos y también visitaba las barriadas más pobres de la capital.
No solo había hecho caridad para todos en general, sino también creo la Hermandad del Corazón de Jesús, que organizo un grupo de obreros para ayudarse mutuamente. Precisamente, Clotario Blest el mitico dirigente sindical años después fue su devoto, derribando todo tinte político.
Aunque la labor descrita anteriormente era de un gran desgaste físico, el "hermano donado" repartía comida en la puerta de la Recoleta y también fabricaba remedios caseros, ungüentos y potingues confeccionados por el mismo, y por las noches, en la soledad de su celda de reposo, escribía poesías, y describía sus estados de ánimos dando muestra de una entereza y dedicación completa, incondicional, y digna de todo elogio.
Su figura fue reconocida y avalada por historiadores y biógrafos de la Universidad Católica de Chile, como Daniel Palma y Christián Báez, quienes expusieron la importancia de este personaje en la mitad del siglo XIX. Más aún, estos investigadores sin ser católicos aprecian la magnitud y la trascendencia de la figura de este joven, el cual ya el pueblo llano comienza a denominar Fray Andresito. Su gentileza, su constancia y dedicación a los pobres es encomiable y reconocida por el pueblo en general. Los biógrafos mencionados hacen una reflexión importante, pues Fray Andresito llega a todas las clases sociales, ganándose no sólo el favor y el cariño de los necesitados sino también de mucha gente adinerada del Santiago de aquellos años, lo cual habla de unas características innatas de este joven bastante feo y desaliñado, además que no era chileno y con un acento diferente al medio donde se desenvolvía. Pese a todo esto, los estudiosos chilenos determinaron la figura de Fray Andresito como una de las figuras más importantes del siglo XIX en Chile.
Este carismático personaje prontamente adquirió una figura relevante, y sus actos caritativos eran por todos comentados. Mantuvo estrecha amistad con la familia del rico magnate de la época Francisco Ignacio Ossa, propietario de una de las minas más poderosa de Chile en aquellos años, Chañarcillo. Se comenta que este humilde servidor de los pobres, rehabilitó a este millonario personaje de una grave enfermedad que lo aquejaba. El rumor popular menciona que Fray Andresito dejo tres días sus sandalias debajo de la cama de su gran amigo convaleciente, y camino tres días por Santiago descalzo haciendo su trabajo A su regreso, al cabo de los tres días fue a ver a su amigo, éste estaba en plena vía de recuperación. Recuperación que se concreto y fue observada como un hecho milagroso entre la alta sociedad chilena. Como hemos dicho anteriormente, las altas esferas del poder no estaban exentas de sus relaciones, es así como se comentaba también su amistad con la familia del presidente Manuel Bulnes, especialmente con su esposa Enriqueta Pinto.
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Los rumores cada vez más acusado de personas que dicen haber sido curadas de graves enfermedades son imparables. El don de sanación que dicen que posee, lo efectúa por intermedio de ungüentos realizados por el mismo, además de la aplicación de su "saliva". Existe registrada una sanación a una joven de una lesión en el caracol de su oído donde la aplicación de la saliva de Fray Andresito causa la mejoría inmediata de esta niña. |
"Firma de Fray Andresito" |
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Se debe mencionar en este punto que, Fray Andresito jamás reconocío que sus dones provenían de él mismo, sino que decía que Santa Filomena intercedía por él ante la Divinidad y que él era solo un simple intermediario, totalmente al servicio del Señor. |
También se comenta de travesuras relacionadas con ciertos acontecimientos de su trabajo. Por ejemplo, se dice que en una oportunidad cuando ingresó a una propiedad de un acaudalado señor a pedir ayuda, este le expulso llamándole "piojoso" En aquel mismo instante la persona insultante comenzó a sentir un gran escozor en su cuerpo y se vio lleno de piojos de la cabeza a los pies.
El don de la levitación también es registrado por varios testigos cuando se encontraba orando en su celda, incluso en otros lugares fuera del recinto religioso. Otro don mencionado es el de la premonición. Es así, como ha quedado registrado que este insigne trabajador espiritual, anunció su propia muerte. Llevó su bastón que siempre lo acompaño a un amigo y le comentó que lo guardara pues él ya no lo necesitaría más. Efectivamente, el 9 de Enero de 1853 cayó enfermo con una intensa fiebre y en esos momentos le expresó a su franciscano asistente Francisco Pacheco, que moriría el Viernes 14 de Enero a las 8,00 de la mañana, acto que se cumplió tal cual como Fray Andresito lo describió.
Hay que mencionar en este apartado, que luego se conocería que también había dejado una solicitud muy importante a su gran amigo Francisco Ignacio Ossa, a quien le pidió que oficiará una misa por el descanso de su alma cuando él muriera. Todo esto unas semanas antes de su propio fallecimiento.
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No podemos pasar de largo un episodio que ha sido trascendente ocurrido en su lecho de muerte, y que para las posteriores generaciones de chilenos devotos a Fray Andresito es muestra de su plena santidad, y de haber sido de los pocos elegidos en este mundo para ejercer estos dones que muchos denominan "sobrenaturales" y que para otras personas simplemente son un milagro divino. Todo depende desde el prisma de donde se analice estos acontecimientos, y lógicamente del grado de Fe de cada uno de nosotros.
Fray Andresito debido a su alta fiebre fue sometido a sangrías, lo que no es nada menos que la extracción de sangre de su cuerpo para de esta forma aliviar su fiebre. Este tratamiento que se realizaba entre los siglos
XVII y XIX por parte de los médicos de aquellos años estaba de acuerdo a los conocimientos de la época.
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"Periódico de la época que se hizo eco
de la muerte de Fray Andresito" |
Efectivamente, la fiebre tendía a bajar con las sangrías, pero el organismo quedaba bastante indefenso para otras infecciones secundarias que complicaban el cuadro clínico ya existente.
El franciscano Francisco Pacheco, guardo parte de la sangre extraída del enfermo en un frasco. Este frasco permaneció largo tiempo olvidado en la celda del ya fallecido "hermano donado" Al ser localizado a los años después se encontraron que la sangre no estaba coagulada. El frasco fue reconocido por el médico que atendió al enfermo y también por el propio Francisco Pacheco. Este acto fue determinante para el gran culto que se le rinde a Fray Andresito a lo largo de los años, más aún, cuando a dos años de su muerte su cuerpo fue exhumado y encontrado incorrupto. El cuerpo fue revisado por seis expertos, además de los doctores Lorenzo Sazié y Vicente Bustillos, e Ignacio Domeyko, rector de la Universidad de Chile, Todos concordaron que no había explicación científica al respecto. El cuerpo inicialmente fue enterrado cerca de una acequia y por ende había humedad lo cual hace más extraño este suceso.
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Iglesia de la Recoleta, |
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La sangre sin coagular dentro del frasco fue expuesta durante casi diez años en la iglesia de la Recoleta, pero en el año 1999 el Vaticano sugirió que la retirarán. La Postulación General Francisca y los trámites a la canonización de Fray Andresito están hace mucho tiempo en las oficinas de Roma y se espera una resolución pronta, pues los hechos hasta el momento supuestamente inexplicables, aún suceden.
Quienes piensan que estos hechos ocurridos hace más de 150 años atrás podrían ser causa del rumor popular, deformación de la devoción del pueblo, u otros motivos interesados, sí prestamos atención a ciertos sucesos recopilados, totalmente modernos, nos indicaría que la acción "divina" de este humilde limosnero aún prosigue. Muchas personas están totalmente seguras de ser protegidas durante cinco generaciones por este "hermano donado" y esto no ocurre hace años atrás, sino hay ejemplos recientes y totalmente expuestos a la opinión pública de Chile. Los ejemplos son los que valen.
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En Diciembre del año 2001, una gravísima pancreatitis, tuvo sin esperanza de recuperación al Señor Jaime Valdivieso. Un familiar suyo acudió a solicitar el frasco con sangre de Fray Andresito que en contadas ocasiones sale de la iglesia de la Recoleta. Se traslado el frasco con sangre donde el enfermo y se encomendaron las oraciones a Fray Andresito. Su cuñada Ximena Vial, menciona que su recuperación comenzó de inmediato, solo noto un hecho extraño, una vela encendida que había delante de la foto del enfermo consumió totalmente la imagen del enfermo dejando la imagen de Fray Andresito intacta la cual estaba a su lado a escasos centímetros. Actualmente se sigue recurriendo al deposito de sangre, el cual se guarda y venera en la Iglesia de la Recoleta de Santiago. Son muchos los enfermos que lo solicitan, y más de alguna vez es llevado a hospitales para que cumplir los deseos de los familiares y enfermos terminales. |
Otro singular episodio: La señorita Maria Ignacia Valdivieso, sobrina de Ximena Vial, en el año 1992 fue arrastrada por un caballo desbocado, el animal en su loca carrera irremediablemente la conducía en dirección a chocar contra un murallón, fracciones de segundos antes del impacto sintió unos brazos que la sujetaron y la empujaron en sentido contrario a la fuerza del caballo, salvando su vida inexplicablemente. Estos hechos serían discutibles y podrían ser puesto en duda, sino es porque la familia de Maria Ignacia Valdivieso, su "tatarabuela"conoció personalmente a Fray Andresito y esta abuela dejo dicho que este joven caritativo le expresó que su familia estaría protegida por él por cinco generaciones, lo cual ya ha ocurrido en dos oportunidades en su familia.
Existen muchos antecedentes parecidos, y no podemos dejar de mencionar uno muy cercano a quienes escriben esta nota. Un familiar de comprobada rectitud, devoto de Fray Andresito, tenía una promesa pendiente que cumplir en la Recoleta. Había pasado el tiempo y no había acudido a cumplirla. Un día viajando en un autobús camino a casa, subio al colectivo un señor de ciertos años quien en forma directa y exclusiva se dirigió a ella y le paso una estampa de Fray Andresito. Esta estampa permaneció por muchos años en la familia, siendo ubicada en un mueble junto a otros enseres
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"Sarcófago Fray Andresito" |
Un día se incendió el mueble y sólo quedo intacta la estampa del "hermano donado" de años atrás a esta buena señora. Y fue precisamente, el día de su muerte cuando ocurrió el hecho más extraño. Acudió a darle los últimos sacramentos un fraile franciscano ajeno a la familia, dado que fue imposible conseguir un sacerdote de las iglesias vecinas. Este fraile dio los sacramentos a la persona indicada y salió de la habitación para la calle circundante, es en ese momento cuando uno de los familiares presente fue a darle las gracias, pero el fraile había desaparecido en escaso tiempo. Por más que lo busco no lo encontró. Hecho extraño, pues son calles bastantes expeditas de paso de público, y solo habían pasado unas fracciones de tiempo de su despedida.
La muerte de Fray Andresito el día Viernes 14 de Enero de 1853, a las 8,00 de la mañana (como él lo dijo) fue un verdadero impacto social en el Santiago. Acudieron a su entierro autoridades políticas, religiosas y sociales. A pocos días de su muerte el periódico "El Progreso" edito una extensa biografía de Fray Andresito, teniendo una acogida nunca vista a terminos de edición en la época, pues se vendieron 2000 ejemplares en una semana.
Actualmente, el franciscano Juan Rovegno, es el Vice-Postulador a la canonización de Fray Andresito, un trámite que ya lleva muchos años en la agenda del Vaticano. Indiferente a estos trámites burocráticos de la Iglesia de Roma, el pueblo llano sigue venerando a Fray Andresito en la iglesia de la Recoleta, lugar de fácil localización para los foráneos, ya que en sus viejos portones siempre se ven personas pobres, desesperadas, drogadictos, alcohólicos, etc... Todos esperan ese plato de comida caliente en los comedores acogedores de sus dependencias, la ducha reconfortante, o una palabra amiga a su desesperación.
Fray Andresito, aquel pastor y labrego de una lejana isla del archipiélago canario, dejo huellas imborrables con su ejemplar vida en esta parte del mundo. Independientemente, de sus dones sobrenaturales, un pequeño gran hombre. Un canario tocado por la mano de Dios. |
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