«Dos CATM-9s», explicó Fravor, para referirse a un misil de «atrezzo» totalmente inofensivo. Nadie esperaba que en pleno noviembre de 2004 hubiera que enfrentarse a ninguna amenaza frente a las costas de California.
Tal como publicó el New York Times, y tal como recoge un vídeo, Fravor recordó las palabras del operador de radio que llegaron después: «Bien, tenemos un vector para usted».
El USS Princeton llevaba dos semanas siguiendo un extraño contacto, compuesto por lo que parecían ser varias aeronaves que, de repente, aparecían a gran altitud, a unos 24.000 metros, y que luego se lanzaban hacia el mar, deteniéndose y cerniéndose a unos seis kilómetros de altura. Después de eso, los contactos desaparecían del radar o se escabullían.
Fravor y Slaight trataron de investigar el contacto, así que viraron para encontrarse con el objeto. Cuando el control les informó que ya se encontraban en posición, descubrieron que no había nada a la vista ni al alcance de los radares de los F-18.
A RAS DE OLAS
Entonces, Fravor relata que más abajo, un objeto ovalado volaba a apenas unos metros de altura, levantando una estela. El objeto medía unos 12 metros y parecía saltar arriba y abajo de forma errática, sin volar en una dirección concreta. Tenía un aspecto blanquecino que recordaba a la espuma o al agua hirviendo, según recuerda el oficial.
Cautelosos, los tripulantes del cazabombardero iniciaron un suave descenso hacia la «perturbación». Pero, de repente, la «mancha» comenzó a ascender hacia ellos, así que Fravor decidió iniciar un descenso directo hacia el OVNI. Pero entonces, el objeto abandonó su trayectoria.
«Aceleró como nada que haya visto», dice Fravor en la entrevista. Según recuerda, se quedó «bastante sobrecogido».
Después de perder el contacto, el USS Princeton les marcó un punto de reunión, a casi 100 kilómetro de distancia. Pronto, el operador les llamó de nuevo. «Señor, no va a creerlo, pero esa cosa está en el punto de encuentro». Según dice Fravor, el objeto había tardado menos de un minuto en recorrer 100 kilómetros.
Cuando llegaron al punto, no había ni rastro del OVNI, así que Fravor y Slaight volvieron al portaviones del que habían partido: el USS Nimitz.
Según este oficial, sus superiores no abrieron ninguna investigación para estudiar lo ocurrido, pero sus compañeros no tardaron en reírse de él al enterarse del extraño capítulo. Cuando un compañero le preguntó a Fravor qué había visto, este respondió: «No tengo ni idea. No tenía plumas, alas o rotores y dejó atrás a nuestros F-18». Y añadió: «Quiero volar uno».
LUEGO DE 13 AÑOS, UN PILOTO NARRÓ SU ENCUENTRO CON UN OVNI
David Fravor, quien sirvió en la Armada de Estados Unidos, rompió el silencio sobre una misión que realizó en 2004.
"Puedo decirle, creo que no era de este mundo. No estoy loco, no he estado bebiendo. Ocurrió después de 18 años de volar", se sinceró el ex piloto de la Armada de Los Estados Unidos, David Fravor.
Piloto durante 18 años, David tardó más de 13 en contar lo que más le impactó durante sus años de servicio. Fue el 14 de noviembre de 2004: durante un vuelo divisó algo que reportó a las autoridades y que jamás olvidará. " No era de este mundo ", dijo ahora. Se trataba de un OVNI.
¿Por qué habló ahora? Fravor salió a dar su testimonio luego de que se conociera el programa secreto del Pentágono de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas. Es decir, un programa que intenta determinar si existen los OVNIS, según un artículo de The New York Times
"En toda mi vida nunca vi nada más como esto, en toda mi historia de vuelos nunca vi nada que tuviera esa performance, esa aceleración… esa cosa no tenía alas", narró el ex miembro de la Armada.
El comandante dejó abierta la respuesta cuando le preguntaron si creía en la existencia de OVNIs.
"No sé si fue una vida alienígena. Pero diré que en un universo con múltiples galaxias que no conocemos, si somos el único planeta con vida, es un universo muy solitario”
Durante una entrevista con el científico Lex Fridman, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Fravor habló sobre la experiencia que tuvo a bordo de su caza F/A-18 Super Hornet y el encuentro con el dispositivo volador, ahora conocido como “Tic Tac” debido a su forma, la cual alude a una conocida golosina.
El exmarino narró que el objeto volador no pudo ser identificado por los radares inteligentes de la marina de Estados Unidos y además los dispositivos fueron bloqueados en casi todos los modos en que se podría ver; lo cual se calificaría como un “acto de guerra” pues bloqueó activamente las plataformas militares.
Asimismo, el expiloto dijo que durante el encuentro “buscó acercarse al OVNI en varias ocasiones, pero que cada vez que intentaba hacerlo, el objeto aceleraba rápidamente y desaparecía en menos de un segundo”, maniobra que en su opinión no es posible de realizar por ningún tipo de tecnología humana conocida hasta ahora.
Y agregó que “no cree que la humanidad o el gobierno de los Estados Unidos haya podido desarrollar el tipo de tecnología necesario para sobrevolar de esa forma y atascar los radares”.
El Pentágono y los OVNIS
Las imágenes del objeto volador no identificado fueron grabadas en 2004 por los pilotos David Fravor y Jim Slaight, pero fueron dadas a conocer hasta 2017. |