Bosques submarinos, bacilos que viven en ambientes extremos, microorganismos fotosintéticos que viven sin luz en el invierno polar, garrapatas en pingüinos, musgos que colonizan los lugares descubiertos por el retroceso del hielo, bacterias que podrían mejorar la producción de
antibióticos y hasta fósiles que alumbran el pasado verde del llamado continente blanco.
El Instituto Antártico Chileno (INACH) realizó una expedición a la Antártica de alcances nuncavistos, sobre la cual recién comienzan a conocerse sus resultados.
Esta temporada, Chile tuvo el mayor número de proyectos en terreno en la Antártica en 47 años de historia: 34 en total, que representan un aumento del 41% respecto del 2009. Además, entre noviembre del 2010 y marzo, hubo un récord de investigadores (124) y estudiantes y profesores (39) que realizaron actividades in situ.
La cooperación internacional también fue importante, pues el 56% de las investigaciones del Programa Nacional de Ciencia Antártica fue en alianza con otros.
Áreas como la paleontología, los biorrecursos y el estudio de la vida extrema están representando una oportunidad única para el desarrollo de la ciencia y la economía de la zona austral del país. Así lo expresó el director del Instituto Antártico Chileno, Dr. José Retamales, en una reunión con prensa internacional en la Fundación Imagen de Chile.
Dentro de los biocompuestos encontrados, sólo por mencionar una punta de este iceberg de hallazgos, está una serie de enzimas que permiten llevar a cabo diferentes transformaciones de interés para la industria química. Por ejemplo, enzimas agarolíticas capaces de degradar el agar, biocompuesto usado para generar medios sólidos de cultivo en la industria alimentaria. Bosques submarinos, bacilos que viven en ambientes extremos, microorganismos fotosintéticos que viven sin luz en el invierno polar, garrapatas en pingüinos, musgos que colonizan los lugares descubiertos por el retroceso del hielo, bacterias que podrían mejorar la producción de antibióticos y hasta fósiles que alumbran el pasado verde del llamado continente blanco.
El Instituto Antártico Chileno (INACH) realizó una expedición a la Antártica de alcances nunca vistos, sobre la cual recién comienzan a conocerse sus resultados.
Esta temporada, Chile tuvo el mayor número de proyectos en terreno en la Antártica en 47 años de historia: 34 en total, que representan un aumento del 41% respecto del 2009. Además, entre noviembre del 2010 y marzo, hubo un récord de investigadores (124) y estudiantes y profesores (39) que realizaron actividades in situ.
La cooperación internacional también fue importante, pues el 56% de las investigaciones del Programa Nacional de Ciencia Antártica fue en alianza con otros.
Áreas como la paleontología, los biorrecursos y el estudio de la vida extrema están representando una oportunidad única para el desarrollo de la ciencia y la economía de la zona austral del país. Así lo expresó el director del Instituto Antártico Chileno, Dr. José Retamales, en una reunión con prensa internacional en la Fundación Imagen de Chile.
Dentro de los biocompuestos encontrados, sólo por mencionar una punta de este iceberg de hallazgos, está una serie de enzimas que permiten llevar a cabo diferentes transformaciones de interés para la industria química. Por ejemplo, enzimas agarolíticas capaces de degradar el agar, biocompuesto usado para generar medios sólidos de cultivo en la industria alimentaria y cosmética.
Además se ha encontrado una serie de biocompuestos con propiedades antioxidantes que pueden servir para generar protectores solares u otros protectores contra los efectos de la radiación ultravioleta del sol y de sus dañinos efectos sobre la piel y cosmética.
Además se ha encontrado una serie de biocompuestos con propiedades antioxidantes que pueden servir para generar protectores solares u otros protectores contra los efectos de la radiación ultravioleta del sol y de sus dañinos efectos sobre la piel. |