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CRONICAS Y LEYENDAS DE CHILE
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EL BARCO DE LOS ESQUELETOS EN EL ESTRECHO DE MAGALLANES
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Como recordarán una noticia reciente nos informó que en mayo pasado apareció un barco viejo, abandonado y sin ningún personal a bordo, muy cerca de las costas cubanas, el barco fue identificado como el SS Cotopaxi, un navío que había desaparecido hace casi un siglo y de inmediato fue relacionado con el famoso Triángulos de las Bermudas.

Hasta el momento esta noticia, no ha sido confirmada por nadie involucrado en este hallazgo, tampoco el Gobierno cubano se ha pronunciado respecto a este tema, por ende, todo indica una confusión inexplicable o una nueva farsa en Internet como tantas otras existentes.

Sin embargo, recientemente en la prensa austral de Chile, precisamente en el Estrecho de Magallanes, lugar de infinidad de naufragios, leyendas y enigmas parecidos nos hemos encontrado con otro barco que apareció repentinamente y existen testimonios de varias personas que entró en un puerto del Sur de Chile, para desparecer nuevamente al día siguiente, quizás por el rabioso y encrespado océano de aquella parte del planeta.

Este hecho fue recordado por la prensa austral recientemente de la siguiente manera:
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En enero de 1890, el Marlborough, un barco construido a fines del siglo 19 que viajaba entre Gran Bretaña y Nueva Zelanda alternándose como barco de pasajeros y de mercancía, salió de un puerto neozelandés con 33 miembros en su tripulación y un pequeño número de pasajeros a bordo.

Para abril de ese año, aún no había llegado a Gran Bretaña, por lo que se reportó como perdido. Por entonces, muchas teorías rondaron su desaparición. El tiempo pasó y eventualmente, 23 años después, el Marlborough nuevamente fue noticia.

En 1913 este barco fue encontrado por la tripulación inglesa del buque Johnson, quien les llamó la atención el navegar errático del Marlborough y que no respondiera sus señales náuticas. El estado del barco era muy deteriorado y todo indicaba haber estado mucho tiempo en el mar, el moho, las tablas podridas, etc., lo demostraban.
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La inscripción Marlborough Glasgow podía leerse a un lado de barco, así que de acuerdo a los reportes, se está bastante seguro que este era el mismo barco que llevaba desaparecido 23 años.

Dos tripulantes del Johnson, abordaron el barco para inspeccionarlo y se encontraron con unos 20 esqueletos en distintas partes de este. Uno de los esqueletos fue encontrado solo, directamente bajo el timón y otro más en el puente del barco, con otros cinco esqueletos cerca. Tres cuerpos más fueron hallados cerca de la escalera que llevaba a cubierta y el grupo más grande, de unos 10 esqueletos, fue encontrado en el área del barco que se utilizaba para las reuniones sociales.

Ninguno de los cuerpos tenía evidencia de heridas o algo por el estilo. Todos habían muerto al mismo tiempo, se presume, puesto que nadie dejaría un cadáver dando vueltas por un barco así como así.

El haber encontrado a los cuerpos en distintas partes del barco descartaba la posibilidad de que hubieran sido atacados y asesinados, además, el esqueleto del que se presume sería el capitán fue encontrado intacto junto al timón, además, el capitán aún llevaba su espada consigo.

Ni las provisiones del Marlborough, ni su mercancía, absolutamente nada, había sido robado y si el barco encalló ¿Por qué la tripulación no lo abandonó?
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El misterio estaba creado. Pero una posible solución la darían años más tarde unos balleneros norteamericanos que habían naufragado en las Shetland del Sur, un archipiélago distante apenas cien kilómetros de las costas antárticas, viajando en busca de una base ballenera que por entonces había por la zona hallaron al Marlborough... permanecía en una remota bahía atrapado entre los hielos. Estos balleneros lograron tener acceso, incluso subieron a bordo en busca de alimentos, pero no hallaron nada utilizable.
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Hace un año atrás, Oscar Barrientos de la austral ciudad de Punta Arenas, un estudioso de este tema, ha recopilado documentación de la época, diarios de los navegantes, y un exhaustivo análisis de los testimonios recogidos por la prensa de aquellos años, llegando a la conclusión, y descartando que el Marlborough sea una leyenda más de las tantas existentes en este lugar tan inhóspito para navegar

Las preguntas afloran en su trabajo ¿Es posible que un barco hubiera estado navegando a la deriva durante veintitrés años, sobre todo en aquel estado y en unas aguas de las más peligrosas del planeta?

Todo indica que estuvo a la deriva durante 23 años, nadie sabe cómo ni por qué. ¿Una tormenta lo desvió? Nada se sabe con certeza.

El caso está en la categoría de interés internacional y a la altura de otras famosas historias de barcos fantasmas como el "Octavius", el "Mary Celeste" o el "Baychimo", permaneciendo como otro de los atractivos misterios australes, persistentes y profundos.

Finalmente, el Marlborough sigue navegando a la deriva y seguramente con los deshielos que en forma alarmante se están produciendo en la zona austral chilena, nuevamente lo veremos aparecer con sus tripulantes ya esqueletos incluidos. ( Recopilador: Raúl Núñez)
Bibliografía .
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